Hoy, 29 de mayo, recordamos a San Pablo VI, el Pontífice que llevó a término el acontecimiento eclesial más importante de los tiempos modernos: el Concilio Vaticano II. El Papa San Pablo VI marcó un antes y un después en términos de la defensa de la vida y la familia, en virtud a su famosa encíclica Humanae vitae (Sobre la vida humana).
Servidor de Cristo
El 29 de mayo de 1920, a la edad de 22 años, Giovanni Battista Montini fue ordenado sacerdote y enviado a Roma para culminar su formación. Cursó estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana, en la Universidad de Roma La Sapienza y en la Academia Pontificia Eclesiástica. Una vez concluidos sus estudios, fue asignado a la oficina de la Secretaría de Estado, donde trabajó por 30 años.
El 1 de noviembre de 1954, con 57 años de edad, Montini fue nombrado Arzobispo de Milán, y unos años más tarde sería creado Cardenal, el 15 de diciembre de 1958.
En consonancia con el Espíritu: el Concilio
El recién elegido Papa tomaría el nombre de Pablo VI. Su pontificado llevó a buen puerto el trabajo de “renovación en continuidad” que propuso Juan XXIII al iniciar el Concilio. Es decir, una renovación que no significase un quiebre con la tradición, y que al mismo tiempo implique una mirada desde el Evangelio de cara al futuro. Pablo VI supo entender correctamente las mociones del Espíritu Santo y poner a la Iglesia a tono para afrontar los nuevos tiempos.
Dio por concluido el Concilio Vaticano II el 8 de diciembre de 1965.
Escribió siete encíclicas: Ecclesiam Suam (6 de agosto de 1964), Mense maio (29 de abril de 1965), Mysterium fidei (3 de septiembre de 1965), Christi Matri (15 de septiembre de 1966), Populorum progressio (26 de marzo de 1967), Sacerdotalis Caelibatus (24 de junio de 1967) y Humanae vitae (25 de julio de 1968) -sobre la regulación de la natalidad-. Esta última constituye un hito histórico al haber marcado el derrotero que ha de seguir la Iglesia en términos de la defensa de la familia, la castidad y la sexualidad, al tiempo que sigue impulsando una auténtica revolución moral y social en un mundo cada vez más secularizado.
Un Pontífice para los nuevos tiempos
Además, fue él quien inició la era de los viajes pontificios con visitas a países de los cinco continentes, incluyendo un viaje a Tierra Santa y una presentación en la sede de la ONU en Nueva York. Cabe señalar que, en este esfuerzo por acercar a los miembros de la Iglesia, pasó por momentos difíciles, como el producido en Filipinas en 1970, donde fue blanco de un intento de asesinato.
En el motu proprio Ecclesiae sanctae del 6 de agosto de 1966, el Papa Pablo VI estableció que los obispos debían presentar su renuncia al cargo al cumplir los 75 años de edad. Este requisito se hizo extensivo a los Cardenales en 1970. También modificó el proceso de elección papal, al establecer que sólo los Purpurados menores de 80 años pueden participar en los cónclaves. Asimismo, en 1969, el santo promulgó la reforma litúrgica posconciliar.
Legado papal
El Papa San Pablo VI falleció en Castel Gandolfo el 6 de agosto de 1978, después de un pontificado de 15 años. Fue beatificado el 19 de octubre de 2014 y canonizado el 14 de octubre de 2018 por el Papa Francisco.
Recent Comments