Monición para la Natividad del Señor – Ciclo A

Moniciones Ciclo A Navidad

Por: P Domingo Vásquez | Fuente: Catholic.net

Misa de Medianoche: Dios es gratuito

25 de diciembre

Monición de entrada:

FELICIDADES HERMANOS Y HERMANAS. En esta noche estamos reunidos en el Señor. Si miramos hacia fuera podemos ver las tinieblas que simbolizan la vida sin Cristo. Nuestro templo está brillante y festivo; nos dice que Cristo es la LUZ y está entre nosotros. Imploremos la misericordia de Dios para que esta noche de fiesta traiga la paz y a la alegría a nuestro pueblo. Recibamos a los ministros de esta gran celebración, poniéndonos de pie y cantando con alegría.

Primera lectura Isaías 9, 2-7 (Un hijo se nos ha dado)

El pasaje de Isaías, en su mensaje de hoy, nos habla sobre los tiempos de tinieblas, de miedo, de opresión. Sin embargo, hubo un gran cambio con el nacimiento de un niño que como LUZ en medio de la oscuridad, nos iluminará a todos. Esta luz es Cristo, Dios con nosotros, nuestro Redentor. Presten atención a este mensaje.

Segunda lectura Tit 2,11-14 (Apareció la gracia de Dios para todos los hombres)

Cristo se encarna en el mundo para constituirse mediador entre Dios, su Padre y los seres humanos. El Apóstol Pablo, en la cara a Tito, nos invita a cooperar con las gracias del Señor, hasta su retorno. Oigamos.

Tercera lectura Lc 2, 1-14 (Hoy les ha nacido un Salvador)

San León Magno nos dijo: “NO PUEDE HABER TRISTEZA, CUANDO ACABA DE NACER LA VIDA”. Hermanos y hermanas, les traigo una buena noticia, la gran alegría para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Escucharemos ahora la Buena Nueva, pero antes cantemos jubilosos el Aleluya.

Oración Universal

1. Por la Iglesia, para que sea luz del mundo y signo del amor de Dios.
2. Por el Papa, los obispos, sacerdotes y religiosos, para que anuncien con valentía la Buena Nueva y lo hagan con el ejemplo de sus vidas.

3. Por los que gobiernan los pueblos, especialmente los nuestros, para que ellos promuevan la justicia y la paz.

4. Por nuestras familias, para que aprendamos a recibir a Cristo y compartir nuestros bienes con los más pobres.

5. Por nosotros, los aquí recibidos, en torno al banquete de la Eucaristía, para que nos llenemos de la verdadera paz y el amor de Cristo Jesús, nacido para nuestra salvación.

Exhortación Final

Sabíamos, Señor que eres bueno y que nos quiere bien;
Pero hoy lo demuestras palpablemente, una vez más, a tu estilo:
Con un optimismo a toda prueba y una entrega sin reservas.
¿Quién daría un céntimo por nosotros, tan ruines y ruidosos?
Pero tú rompes todos los moldes y todos los cálculos;
Tú amas al hombre hasta hacerte uno más entre nosotros.

¡Gracias, Señor Jesús! Has venido a tu casa, y queremos
Recibirte como tú lo mereces. Al celebrar tu nacimiento,
Concédenos renovar nuestra vieja y mezquina mentalidad
Para revestirnos de la nueva condición humana a tu imagen,
La condición de hijos de Dios y hermanos de los hombres. Amén.

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 232)

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Misa del día: Dios es gratuito

25 de diciembre

Monición de entrada:

¡Feliz Navidad, hermanos y hermanas en Cristo y María!

Hoy es un día lleno de alegría; es el día en que llega la salvación a la humanidad. Como cristianos celebramos que la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Con la alegría y esperanza que nos trae este gran acontecimiento nos ponemos de pie para comenzar esta gran fiesta.

Primera lectura Isaías 52, 7-10 (Toda la tierra verá la victoria de nuestro Dios)

Isaías anuncia a un rey que trae Buenas Nuevas. Anuncia a aquel que salvará al pueblo oprimido de Israel, Y anuncia que toda la tierra conocerá a Dios Salvador.

Segunda lectura Hebreos 1,1-6 (Dios nos ha hablado por su Hijo)

Dios en su infinito amor a nosotros nos habló por medio de su Hijo. Jesús es la revelación del Padre. Él es el camino la verdad y la vida.

Tercera lectura Juan 1, 1-18 (La Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros)

El verbo se hizo hombre y su nombre es Jesús. El Hijo de Dios vino al mundo para comunicar la vida eterna a los que creen. Aquellos que lo recibieron y creyeron son llamados hijos de Dios. De pie para la aclamación al santo evangelio.

Oración Universal

A cada intención responderemos: “Quédate con nosotros, Señor”

Por la Iglesia, para que anuncie sin cesar que Jesús trae la salvación al mundo. Roguemos al Señor.

Por los judíos, los primeros que vieron a Jesús, y aún esperan por un salvador, para que puedan creer en Cristo y lo acepten como su Dios. Roguemos al Señor.

Por las familias y nuestra comunidad, para que puedan utilizar esta época de Navidad como tiempo de perdón y reconciliación. Roguemos al Señor.

Por nosotros los aquí presentes, para que podamos vivir nuestra fe y la podamos proclamar. Roguemos al Señor.

Exhortación Final

Sabíamos, Señor que eres bueno y que nos quiere bien;
Pero hoy lo demuestras palpablemente, una vez más, a tu estilo:
Con un optimismo a toda prueba y una entrega sin reservas.
¿Quién daría un céntimo por nosotros, tan ruines y ruidosos?
Pero tú rompes todos los moldes y todos los cálculos;
Tú amas al hombre hasta hacerte uno más entre nosotros.

¡Gracias, Señor Jesús! Has venido a tu casa, y queremos
Recibirte como tú lo mereces. Al celebrar tu nacimiento,
Concédenos renovar nuestra vieja y mezquina mentalidad
Para revestirnos de la nueva condición humana a tu imagen,
La condición de hijos de Dios y hermanos de los hombres. Amén.

Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 232)