UN JESUITA DE MADRID ARQUITECTO DE LA IGLESIA DE SÃO PAULO, MACAO

Juan Ruiz-de-Medina*

Efígie de Carlo Spínola, segundo gravura publicada na edição de 1671 da sua biografia.

Carlos Spinola, Beato mártir de Japón, es más conocido que muchos otros jesuitas italianos de la Liguria con méritos suficientes para concederles um puesto relevante en la historia cristiana del oriente. En 1989 tuve oportunidad de hablar de é l1 pero no estará de más volver sobre el tema para aquilatar un par de puntos controvertidos y de paso destacar su protagonismo en una de las obras arquitectónicas más notables de Macao.

¿ITALIANO DE GÉNOVA?

El primer biógrafo de Carlos Spinola fue su compañero de misión y futuro mártir Bentes Fernandes, portugués, informado directamente por el mismo Carlos – com quien convivió en Macao y Kyôto — y por otros jesuitas y dôjukus2 que le ha-bían tratado. La Relaçam de Fernandes, escrita en portugués y todavia inédita,3 impieza así:

«Começarei pelo Pe. Carlo Spinola, pois foi o primeiro preso dos nossos4 e era o mestre dos serviços e superior dos da Companhia que estiverão no tronco de Vomura (Omura), em hum lugar chamado Suzuta. Era natural de Genua, da casa e família dos Spinolas, tão nobre e nomeada naquella república e em as mais partes de Italia como todos sabem. Entrou na Companhia de dezanove per a 20 annos de idade na cidade de Nola, aonde então estava o noviciado, por ocasião de estar em casa de seu tio, Bispo e Cardeal da mesma cidade».5

Del manuscrito de Fernandes tomó Fabio Ambrogio Spinola S. J.6 abundantes datos para la Vita de su pariente, publicada en 1628, seis años des-pués del martirio. Esta obra apareció traducida al latín por el belga Heman Hugo en 1630, y treinta años más tarde Daniello Bartoli la resumió en su Il Giappone.7

Todos están conformes en que Carlos Spínola era natural de Génova, pero en 1675 Mathias Tanner, jesuita bohemio de Pilsen (Plzen), separán-dose de la opinión de los biógrafos anteriores, recla-mó para Praga el nacimiento de Spinola.8

En 1868 el jesuita francés Eugène Seguin se decantó en favor de Praga, y Besson, orador también francés, parece compartir la misma opinión.9

El jesuita italiano Giuseppe Boero reeditó en 1869, «corretta ed accresciuta», la Vita escrita por FAS. Boero comentó su propia obra:

«Ho io procurato di emendare l’ortografia e lo stile: ma questo assai parcamente, avendo voluto conservare quell’aurea semplicità e quella naturale eleganza che scorgesi in tutte le opere del P. Fabio Ambrogio Spinola».10

Bien, emendare… assai parcamente y algo más. Veamos primero lo que dice FAS ampliando lo que escribió Fernandes:

«Nacque Carlo 1’anno 1564, in Genova, per discendenza da quei Signori che sono Conti di Tassarolo, luogo discosto da quella città una gionata in circa []. [Ottavio Spinola fù] favoritissimo anch’egli dà Ridolfo Imperatore, di cui, trà gli altri ufficii che hebbe, fù Cavallerizzo Maggiore. Da questo nacque il nostro Carlo, il quale passatta la fanciullezza e puritia, nella quale diede principio allo studio della Grammatica, andó, con non sà che occasione in Ispagna, e di là tornato in Italia si transferí a Nola, nella qual città, come di sopra dicevo, era Vescovo e risedeva all’hora il Cardinale Filippo suo zio».11

Todas las ediciones supervisadas por FAS–contemporáneo de Carlos — y las posteriores dicen que «nacque Carlo 1’anno 1564 in Genova». Pero aquí Boero omite, sin más aviso, el inciso in Genova y en cambio dos páginas adelante, también sin justifi-cación, dice que «nacque in Praga il nostro Carlo».

No parece que antes de Tanner hubiera partidarios de la nacionalidad bohemia de Spinola, pero el caso es que todavía hay centroeuropeos que recla-man para sí la gloria del mártir de Japón.

Sus fautores señalan que en 1564 su padre Ottavio Spinola vivía en la corte de Rodolfo 2. º y por tanto el hijo nació en Praga. Es una razón de mera conveniencia poco convincente y se ajusta a la historia sólo a medias.

Josef F. Schütte analiza una buena serie de manuscritos de la época12 y en ninguno de ellos, redactados durante la vida de Carlos, aparece la mención de Praga: le llaman genovés o italiano de Genova.

La unanimidad de los manuscritos coevos es notoria. A pesar de ello Génova no se puede aceptar como lugar de su nacimiento, sino sólo como solar familiar, de onde Carlos era oriundo.13

GENOVÉS DE MADRID

En 1914 Michele Volpe S. J. rompió una lanza en pró de la verdad histórica:

«Sommervogel [VII 1446] lo dice nato a Genova per errore appena perdonabile. Lo storiografo della Provincia Napoletana asserisce, sulla fede dell’ atto di nascita (che serbavasi nell’archivio napoletano), che nacque a Madrid; e sarebbe tempo che l’errore, passato anche nelle storie della vita del Beato, venisse corretto». 14

Los continuadores de la monumental obra de Sommervogel se dieron por aludidos y en el vol. XII citaron debidamente la corrección del historiador italiano.

La escueta nota de Volpe nos guía a «lo storiografo della Província Napoletana» Francisco Schinosi, autor de la Istoria della Compagnia di Giesú appartenente al Regno di Napoli.15 En ella leemos lo siguiente:

«Era Carlo del ramo de’Conti di Tessarolo, figliuol di Ottavio, Cavallerizzo Maggiore di Ridolfo Imperadore. Questo servigio paterno potè far credere ad uno scrittore [nota: Tanner in Soc. Milit. p. 289] che Carlo fosse nativo di Praga in Boemia, come assolutamente profferisce.

Cosi due altri che ne scrivono la Vita [nota: Fab. Ambr. Spin. e Dan. Bart. nel Giapp] il voglion nato in Genova, indotti forse a ciȯ affermare per la dependenza della celebre famiglia dalla celebre Città: tutti ugualmente errati. Egli nacque del 1564 in Madrid,16 come ci è palese non solo per l’antico Notamento del Noviziato Nolano, ma anche per le lettere dimissoriali che serbiamo in pergamena [nota: in arch. Prov. Neap.], scritte sul Settembre del Settantanove dal zio di lui, Filippo Spinola, Vescovo di Nola, indi a pochi anni Cardinale. Nelle lettere si frappone un Breve di Gregorio Decimoterzo, dirizzato 1’anno avanti al medesimo Filippo in favor del nipote Carlo; di cui non sola-mente ne viene ivi significata di nuovo la patria con quelle parole Toletanae dioecesis… ».17

Schinosi era napolitano, nada sospechoso de parcialidad por España, y su documentado testimo-nio en favor de Madrid no deja lugar a dudas. La historia de la casa imperial lo confirma. En 1563 el príncipe Rodolfo, niño de 11 años, fue enviado de Praga a Madrid para asegurarle la educación católica que no prometía Praga. Le acompañó su tutor Ottavio Spinola, y un año largo más tarde nació Car-los en Madrid. Por tanto la tesis de Tanner, basada en la presencia de Ottavio en Praga en 1564 carece de fundamento.

FAS desconocía los documentos citados por Schinosi y así se excusa honradamente diciendo que «andó con non sȯ che occasione in Ispagna». Otros autores esquivan el escollo omitiendo culquier alu-sión a Madrid.

Del mismo Carlos Spinola, que conocía la ca-pital donde nació y se educó, no nos consta que se identificara sino como natural de Genova. ¿,Dijo Carlos a alguien que nació y pasó su infancia y su niñez en Madrid? Hay que notar que en ninguna de sus cartas se refiere a su madre ni a sus posibles hermanos,18 y de su padre, «Signor Ottravio», hay una alusión aparentemente fría en la carta que envió a sua tío el cardenal Felipe el 67 de diciembre de 1584, anterior a su entrada en el noviciado de Nola:

«Prego V. S. Illustrissima con questo ordina-rio mi faccia gratia mandare in iscritto il suo beneplacito [ ]. Se for se mi dà questa dilatione per aspettare la risposta del Signor Ottavio, le dico che il suo beneplacito no mi serve, perché o venga o non venga, non mi potrà impedire il mio buon desiderio».19

En otra carta suya leemos esta frase: «In tutto il tempo che sono stato in Italia ho avuto grandi desideri di andar e al Giappone».20 No es muy explí-cito, pero al menos da a entender que antes de sentir esos deseos en Italia había estado fuera de ella.

Schinosi comenta:

«Venne adunque figlioletto di Spagna il nostro Carlo raccomandato a suo zio in Nola, il quale, huom di pietà segnalata, educollo egregiamente, e quivi ed alquanto tempo in Napoli,21 dove 1’introdusse nella Congregazione degli scolari del nostro Collegio, detta per quell’ora dell Concezione».

LA JUVENTUD DE SPINOLA

No consta hasta cuándo vivió Carlos en Madrid. Poco concretos son sus antiguos biógrafos. FAS dice que antes de ir a Nola pasó su «fanciullezza e pueritia, nella quale diede principio allo studio della Grammatica».22

El Breve de Gregorio XIII citado por Schinosi alude a la educación de Carlos: «Qui conti-nuo apud te et in tua diocesi Nolana a pluribus annis commoratur». El breve es de 1578 cuando Carlos tenía 13 años y el inciso a pluribus annis (distinto de a plurimis annis) conduce a pensar que cuando vindo de Madrid a Nola tendría 10 u 11 años, edad que Schinosi expresa con la palabra «figliuoletto».

Con este cómputo parece convenir otro autor, Saverio Santagata. Dice así: «Carlo Spinola, figliuol di Ottavio, Patrizio Genovese e Cavallerizzo Maggiore di Ridolfo Cesare, venne a luce in Madrid l’anno di Cristo 1564. Passȯ l’adolescenza in Nola di Campagna presso il Cardinal Filippo, Vescovo di quella Città e suo zio paterno. Adorno di tutte le prerogative si disponeva a fare gran figura nel Mondo».23

Los estudios cursados por Carlos antes de su ingreso en la orden no comenzaron en Nola, y así lo indica fas [2], sino en Madrid: «Ivi [en Nola] ripigliȯ assai presto li suoi studii». Ni FAS ni los demás bió-grafos aclaran qué estudios fueron, y en todo caso los resumen en «la Gramática». Luego volveremos a este tema.

En cambio FAS, sin citar la fuente de su infor-mación, tomó de la Relaçam de Bento Fernandes el modo profético con el que Carlos sintió en el colegio de Nola la llamada a la vida religiosa y a la misión de Japón. Fernandes escribió:

«Dizem algumas pessoas, que há muito estão em nossa casa, que desde pouca idade ouve sobre este bom Padre huma prophecia ou cousa semelhante de como havia de acabar martyr. E o mesmo ditoso Pe. Carlos Spinola contou a hum dôjucu seu que, sendo minino, hum Padre da Companhia muito virtuoso e santo,24 estando elle brincando o chamou e disse: “Ó ditoso Carlos, sereis da Companhia de Jesus, ireis a hum reino que se chama Japão”, e que já estas duas cousas estavão compridas. E que le dissera outra 3. ª cousa a qual não estava ainda comprida. Perguntou-lhe o dôjucu que cousa era, e se havia de ser mártir. Porem não quis responder, dizendo que depois se saberia. E tratando este dôjucu com hum nosso Pa-dre e perguntando-lhe que cousa seria esta terceira, respondeo este Padre que era que havia o Pe. Car-los de ser mártyr. E assi o dizem alguns. Porem, ou seja esta ou outra que o Padre quiz encobrir, Nosso Senhor o hia guiando pera o fim ditoso que teve ».25

SPINOLA JESUITA EN ITALIA

La secuencia de los primeiros años de Spinola se pude resumir en estas líneas:

1565 ene/feb Carlos Spinola nace en Ma-drid;26 primeras letras en la casa paterna.

1572 oct 18 inauguración del colegio de los jesuitas de Madrid; este año, o en 1573, probable ingreso de Carlos; estudia «gramática».

1576 hacia este año va a Nola bajo la tutela del obispo Felipe Spinola; alumno del colegio de los jesuitas en Nola; el rector Bartolomeo Ricci le pro-fetiza que será jesuita y que irá a Japón; termina Retórica; pasa al colegio de Nápoles; estudia mate-máticas y se inscribe en la Congregación Mariana de la Concezione.

1584 dic 7 carta de cortesía al card. Felipe Spinola en Roma pidiendo su anuencia para entrar jesuita; su decisión es firme.

1584 dic 23 ingresa en el noviciado de Nola. 1586 ene traslado a Lecce como profesor de gramática latina; convive con (san) Bernardino Realino; la salud de Carlos se resiente en el verano.

1586 nov llamado a Nola pasa a Nápoles para reponer su salud; hace los votos del bienio el día de Navidad; comienza el estudio de la filosofía (Lógica).

1587 enferma de tisis en la primavera.

1587 oct termina con esfuerzo su primer año de filosofía en Nápoles; llamado por el General va a Roma27 y «qualche poco di tempo si trattenne studiando matematica sotto il P. Claudio».28

1588 aún convaleciente continúa la filosofía en el colegio universitário de Brera, Milán.

1590 terminada esta «fece [enseñó] la supre-ma scuola di Grammatica per um anno solo».

1591-1594 «il quale finito fù applicato à studiare la Theologia, et insieme ad insegnare la Matematica»;29 «quando veio a Milão, com o seu santo fervor e zelo renovou em fervor, e puz em grande devação a Congregação de N. ª Sª».30

1594 defiende en acto solemne las tesis de Teología,31 se ordena de sacerdote en Milán, es «confessor Congregationis» y enseña matemáticas; va a Cremona a preparar la fundación de una resi-dencia jesuítica;32 en Cremona recibe del general Aquaviva el destino a la misión de Japón.33

1595 enseguida vuelve al colegio de Milán y de allí a Genova para despedirse de sus íntimos y seguir a Portugal;34 la galera da en una escollera y regresa a puerto; minetras los pasajeros esperan a zarpar de nuevo, Carlos escribe a su compañero de estudios Lambertenghi en Milán el 6 de diciembre de 1595; de Génova a Barcelona la nave peligra otra vez en una fuerte tempestad pero llega a puerto. Spinola cruza la Península Ibérica, casi 1.300 km, para llegar a Lisboa antes de la partida de la flota que zarpaba en primavera a la India.

1596 abril 10 salen las naves del estuario del Tajo;35 a la altura de la isla Tristán da Cunha, por el capricho de los vientos, se ven forzados a dirigirse a Brasil.

1596 jul 16 llegada a Bahía; escribe a Aquaviva.36

1597 mar 25 llega a Boriquen (Puerto Rico); escribe a Aquaviva; el 21 de agosto zarpan camino de Lisboa.

1597 oct 17 prisioneros de los corsarios ingle-ses cerca de la isla Santa María, archipélago de las Azores.

1597 nov l llegada a Ingalterra.

1598 parten libres el 10 de enero.

1598 ene 18 llegada a Lisboa; en carta a Aquaviva37 da minuciosa cuenta de sus aventuras de dos años compartidas con Girolamo de Angelis, lue-go mártir en Japón.

EMBARQUE DEFINITIVO–HACIA EL ORIENTE

Según fas Carlos Spinola «s’era sforzato di ripigliare il camino dritto a Lisbona per poter 1’istesso anno del 98, d’Aprile, due anni appunto doppo la prima partenza, ritornare al suo viaggio dell’India» 38

Esto parece un accesorio literario sin valor. El arribo de Carlos a Lisboa ocurrió al ritmo de los acontecimientos, no porque s’ era sforzato sino por-que eludió volver a Itália por razones personales. Pero aunque llegó tres meses antes de que zarparan las naves del 98, no se embarcó en esa expedición. FAS quería dejar aclarada la causa. Por esso justificó el retraso ordenando sus párrafos con perspicacia para hacer ver que se dibió al deseo de cumplir con Ia obediencia religiosa:

«Riposato che fù alquanto rappresentȯ il suo desiderio a’superiori. Ma giudicando quelli non convenire che si effettuasse circa questo particolare cosa alcuna se prima non si fusse ragguagliato il Padre Generale del tutto, fu necessitato à fermarsi quell’ anno in Portogallo, no potento la risposta da Roma giungere prima del tempo commodo alla navigatione».39

La razón no convence demasiado, porque en la expedición de ese año 1598 a la India no se enbarcaron tampoco otros jesuitas, y no por falta de permiso del general, dato que el biógrafo no mencio-na.

En cambio FAS considera providencial el que Spinola no emprendiera el viaje, pues «quelle [navi] dell’ anno inanzi [l598], doppo qualche poco di ca-mino, da lontano scoperta una grossa armata d’olandesi che su le volte si tratteneva e 1’aspetteva per combatterle, erano state costrette à tornar indietro».40

Entre estos dos párrafos se encaja en el relato la verdadera causa del retardo: la intromisión de los parientes de Carlos. No aparece entre ellos su tío el cardenal Felipe, que había muerto en Roma el 20 de agosto 1593, cuando Carlos estudiaba todavia en Milán. Tampoco se menciona a su padre o a su ma-dre.41

Bento Fernandes lo escribió así:

«Aqui [en Lisboa] descansou à sua vontade o nosso cativo dos ingreses, e na casa professa de São Roque fez profissão de quatro votos.42 E sabendo seus parentes que era tornado a salvamento d’arribada,43 procurarão por muitas vias de o deterem em Europa, pedindo-o encarecidamente ao Pe. Geral. E posto que alguns dos companheiros ficarão lá, o Pe. Carlo tinha tal desejo de vir ao cabo do mundo e pôr por obra o que por tão santas e louvaveis razões pretendia, que nem os trabalhos, perigos e arribadas, nem as intercessões dos ilustres parentes bastarão pera o fazerem ficar em Europa e tornar à patria, da qual muitos têm tanta difficuldade de apartar-se. E assi insistió tanto e pedió tão deveras ao Pe. Geral que o deixasse tornar a continuar o caminho e empresa começada, que movido por suas cartas e petições lho tornou a conceder».44

Antes de su partida definitiva a la India dejó em Lisboa otra huella de su devoción mariana como lo había hecho em Milán y lo haría más tarde en Macao y Japón.45

DE GOA A MACAO — SPINOLA ARQUITECTO

A través de las cartas de Carlos es fácil seguir todos sus pasos desde que llegó a Goa en agosto de 1599 hasta el final de su vida.

Fernandes dice que «na India não fez detença,46 e logo veyo a Macao» pero la partida nofue tan rápida, pues en Goa se dedicó a trabajos pastorales hasta cerca del 28 de abril de 1600. Tras 65 dias de navegación, el doble de lo ordinario, hizo en Malaca una escala de ocho dias, y la nave, con lentitud anormal, llegó a Macau en la segunda mitad de agosto, quando los últimos barcos que cruzaban a Japón habían zarpado para el 15 del mes, antes de que los vientos cambiaran de dirección.

Spinola esperó a outro monzón, pero no el de 1601 sino el de 1602, y parece que la explicación del nuevo retraso fue el incendio de la iglesia de Macao en noviembre de 1600,47 a los dos meses o poco más de su oportuna llegada:

«Haveva [Spinola] inoltre cura, per essere buon matematico, di far il disegno della nuova Chiesa dedicata all’Assontione di Maria Vergine, la quale necessariamente si haveva a fabbricare per haver il fuoco poco prima à caso attacatosi alla chiesa antica, & al collegio fatto tal danno che della chiesa le sole mura erano avanzate; e queste tal-mente aperte dalla forza delle fiamme che più non potevano servire».48

Spinola se puso al trabajo, sin duda por orden del rector de Macao Manuel Díaz, sin esperar a la llegada del viceprovincial Valentín Carvalho. En Macao se esperaba a este para la primavera de 1601. En efecto, de Japón salió en marzo y el mismo mes llegó a la colonia portuguesa.49 Alí vio con sus ojos los escombros de la iglesia incendiada y a un hom-bre sentado ante pliegos de papel con el diseño co-menzado de otra nueva. Entonces pensó que Spinola era imprescindible e inmeditamente le dio el cargo de procurador de la Provincia de Japón en Macao.

Spinola no vio terminada su obra. La iglesia se inauguró en la Nochebuena de 1603 pero él y a estaba en Japón desde julio de 1602. Su frutuosa estancia en Macao había durado sólo un año y 10 meses.50

Espigando en las cartas de Spinola podríamos elaborar una extensa exposición de su vida misione-ra y de su martirio, pero ello rebasaría los límites de este trabajo. Las biografías clásicas, en particular la de Boero y las más recientes, hacen amplio uso de esas cartas. No necesitan recomendación las 26 pá-ginas escritas en 1956 por Hubert Cieslik,51 exacto conocedor de los antiguos textos cristianos igual que de la historia y geografia de Japón. Aquí será sufi-ciente exponer el esquema de esos 23 años corona-dos con el martirio, prsentar su actividad científica y esbozar un sucinto comentario sobre su personali-dad.

SPINOLA EN JAPÓN–MISIONERO Y MÁRTIR

1602 jul llega a Nagasaki; estudia la lengua en Arima.

1603 oct labor pastoral en Arie y todo el se-ñorío de Arima; ya oye confesiones en japonês.

1603 dic — 1611 oct Shimogyô (Miyako de Abajo, Kyôto) es ministro, consultor y admonitor del superior Pedro Morejón; pule la lengua; magnífi-ca labor pastoral y cultural en equipo.

1605 se ofrece para ir a Corea y fundar la misión y el vice-provincial lo aprueba; la empresa tropieza con dificultades insuperables.52

1611 oct llamado de Miyako a Nagasaki para ir a Macao, pero a petición suya queda de procura-dor de la misión en Japón.

1612 nov 8 observa en Nagasaki el eclipse lunar.

1614 feb Tokugawa leyasu decreta la expul-sión de los misioneros y proscribe la religión católica.

1614 mar 18 Spinola escribe a Aquaviva so-bre el decreto de leyasu y culpa de ello a los frailes franciscanos.53

1614 nov 8 Spinola y otros 27 jesuitas perma-necen escondidos en Japón; se oculta en Nagasaki con el hermano Ambrosio Fernandes en casa del fu-turo mártir Domingos Jorge, ambos portugueses; si-gue de procurador; nombrado superior religioso y substituto del vicario episcopal Valentín Carvalho en la zona de Shimo (Kyûshû).

1618 nov 12 escribe su última carta antes de ser apresado.

1618 dic 13 apresado en Nagasaki.54

1618 dic 15 llevado en barco a Urakami, y a caballo a Nagae.

1618 dic 16 va de Nagae a la cárcel de Suzuta.

1619 jul 21 los presos son trasladados a una nueva prisión en Suzuta; hace de maestro de novi-cios de 4 dôjukus.55

1620 feb 15 termina la Información de la muerte del H. º Ambrosio Fernández, compañero de prisión;56 los jesuitas declaran en secreto el Evange-lio a presos comunes paganos.

1621 nov 23 llevan a Spinola con dos frailes a Hirado para identificar a dos prisioneros delatados por los ingleses; vuelven a Suzuta entrado diciembre.

1622 enfermo del 20 de junio al 15 de julio.57

1622 ago 28 envia pequeños regalos y cartas de despedida a jesuitas y amigos laicos.

1622 set 8 últimas cartas al visitador Jerónimo Rodríguez y a los cristianos de Nagasaki.

1622 set 10 Gran Martirio de Nagasaki: que-mados vivos en Nishizaka Spinola y otros 22; 30 decapitados.

LA CIENCIA AL SER VICIO DE LA FE

La biografia de Spinola se suele enfocar des-de el punto de vista del martirio. Algunos autores mencionam su condición de matemático, pero casi ningún trabajo trata ex profeso de esta faceta. Hay quienes de forma superficial hacen de Spínola un imitador del «prototipo» de los científicos en el oriente Matteo Ricci, sin ver que las obras de ambos — independiente una de la otra — eran producto del ambiente cultural de la Europa del Renacimento.

Carlos estaba para cumplir 20 años al entrar en el noviciado de Nola. Esto da un margen de al menos doce años de estudios previos. Como todo niño de família noble de la época hizo sus primeras letras bajo el trecho paterno y apenas se pude dudar de que poco antes de cumplir sus 8 años ingresó en el colegio de los jesuitas de Madrid junto con otros niños de famílias italianas.

El colegio para alumnos externos se inauguró el 18 de octubre de 1572 «en la calle que haze espal-das al Monasterio de la Concepción Gerónyma»58 al que «concurrió luego59 mucho número de estudian-tes, y entre otros de esclarecida nobleza um hijo del Almirante de Castilla [ ]. Y con ser entonces muy desacommodadas las aulas apenas cabían los estu-diantes en ellas; porque passaban de setecientos».60

Carlos pudo ingresar en la clase de los «Míni-mos, ú de los ínfimos rudimentos de declinar y con-jugar» que daba el P. Juan Alonso, para lo que se exigía tan sólo leer y escribir. O quizá en el grado de los «Menores, ú de las Partes de la Oración, de los Pretéritos y Géneros» a cargo del P. Juan de Jara. Al año siguiente pasó con los «Medianos, ȯ Syntaxi» del P. Pedro Vázquez y luego con los «Mayores, ȯ Arte Poética» del P. Juan Ruiz.

En Madrid o en Nola completó la Retórica pero no Artes (filosofía), pues sólo finalizados los dos años de su noviciado comenzó el estudio de la Lógica.

Un somero cálculo deja un espacio de unos seis o siete años en Nola de los que dice FAS:

«Ripigliȯ assai presto li suoi studii attendendo insieme à quelli essercitii cavallereschi, ne’ quali si suole occupare la gioventù nobile, volendo dal canto suo con questi mezzi habilitarsi a conseguire quella miglior fortuna che offerta se gli fosse di tirarsi innanzi, o con 1’aiuto del Cardinale o con il favore del padre che sapeva poter assai apresso l’Imperatore».61

FAS no elucida más, pero Carlos dedicó parte de este tiempo a las ciencias: matemáticas, física y astronomia fundamentalmente. Sólo en este supues-to se explica que regentara tres años la cátedra de matemática en el colegio universitario de Brera, Milán,62 cosa impossible si su única base — sin otra preparación científica — se hubiera reducido a las pocas semanas que, convaleciente aún de su vómito de sangre, estuvo en contacto con Cristóforo Clavio en el Colegio Romano. Así que su preparación cien-tífica tuvo que haber comenzado en Nápoles antes de entrar jesuita.

Spinola amplió notablemente sus conoci-mientos en Brera y los utilizó con provecho en su vida de misionero, a pesar de habérse-le extraviado los ensayos de matemáticas redactados durante su magisterio.

Hemos visto antes que su «conocimiento de las matemáticas» el fue útil cuando la iglesia de Macao cayó destrozada por un incendio. Aquello fue un venturoso principio que luego repitió en la capital de Japón y en Nagasaki, pero de ello apenas nos quedan más noticias que las que el mismo Carlos escribió en cartas de tono personal.

Según una costumbre que hoy nos parece ab-surda, el cronista Rodríguez Giram solía omitir nombres propios en los relatos del trabajo que cada afio llevaban a cabo los jesuitas de la misión.

Em 1606 se detuvo en la descripción de la nueva iglesia de Kyôto:

«Este [anno 1606] se acabou de perfeiçoar de todo, pintando-se e dourando-se o ferro da capella mór ao modo de Europa, e sobretudo ornando-se os altares cum muito bons retábolos de óleos, pintura pera os japoens muito nova e nunca vista. [ ] Quasi todos julgam as imagens dos retábolos por estátuas de vulto [ ] por não aver em Japão tal modo de pintar com sombras. Como a igreja sahio tam capaz que somente no corpo, tirando o cruzeiro, caberão duas mil pessoas, há de ordinário aos domingos e festas grande concurso». «Este anno ao demais ornato se acrescentou hum púlpito de bella architectura e feitio, a qual por ser tal veo ver infinita gente. [ ] E como souberão ser feito por hum irmão nosso europeo, ficarão for-mando grande conceito das obras de Europa, pois no Miaco, aonde há cousas excellentes daquella laya, nenhuma avia, segundo diziam, tam linda nem tam artificiosamente acabada como aquella».63

En esta descripción, como en otras de Giram, faltan los nombres propios. Quisiéramos saber quén fue esse «irmão nosso europeo», cuyo nombre corrió de boca en boca por Miyako, y quién fue el arquitec-to de ese magnífico edifício.

Tuvieron que pasar 17 años y tuvo que morir Spinola para que Bento Fernandes nos diera por fin el nombre de Carlos Spinola, que estuvo en Miyako «donde por espaço de alguns sete annos servio de ministro daquela casa reitoral, ajudando muito ao edifício que então se fes».64

Quando Bento Fernandes dice que Spinola ayudó mucho al edificio califica en términos dema-siado modestos el trabajo que correspondió a Spinola como arquitecto de la magnífica obra eleva-da en Shimogyô, la parte de Kyôto llamada por los misioneros «Miyako do Baixo».

Era «el Edificio» por antonomasia, construido en 1605, dos años después de la llegada de Spinola a Miyako. Sobre él reflexiona João Coelho en Macao el 12 de noviembro de 1609:.

«Tem esta casa hum edifício acomodado à cidade aonde está, e principalmente a igreja, que por ser tãofermosa realça toda a obra e edifício, no qual se tem gastado estes annos próximos 4.000 cru-zados».65

Coelho describe las actividades de la misión, pero hace caso omisso de uno de los mayores esfuer-zos de Spinola: la ciencia como apostolado. Hay que revisar las cartas de este para comprender lo que pensaba del fruto que la ciencia le reportaba para el trabajo de la conversión. A Juan Alvarez, Asistente de Portual, escribió Spinola desde Kyôto, en plena actividad científico-pastoral:

«A mathemática me sirve muito pera entrar na familiaridade destes tonos principaes, os quaes são muy curiosos d’estas cousas, e até o Dairi, e Xongun sama66 tem notícia de mim, e me têm man-dado a chamar; antes pera ser estimado dos japões hé a parte mais necessária, de modo que porque sabia mathemática foy melhor que eu viesse a Japão. E os que vierem pera cá e souberam della serão estimados.

O que me peza hé que não temos livros, e como perdi os que trouxe d’Italia, com os escritos do que tinha lido em 3 annos em Milão, não me lembrão muitas cousas curiosas e que sim falta farião pasmar estes japões. Pello que peço a V. R. per charidade me queira mandar algûos escritos e livros modernos, ou de nossos padres ou de fora, dos que sobejão por esses collegios, ainda que sejão em lingoa italiana, como de Arithmética copiosa, (que a pequena do padre Clavio, com a Esfera, De Horologiis, e Astrolobio aqui tenho), de medir os campos, etc. de máchinas diversas, Architectura, Perspectiva, Pintura, etc. Calquer livro destas matérias fara aqui agora mais fruito que outros livros de Theologia. E veja V. R. que com hum engenho que aqui fiz de levantar ágoa, muy fácil, differente da bomba, vierão muitos tonos a velo, e todos ficão pasmados.

Também não seria mal que V. R. nos mandasse algûa receita pera fazer cores dos mineraes, a qual sei que há. E como aqui há tantas minas escusaríamos grande gasto de fazer vir as cores desde Europa. E o mesmo digo do vidro, cuja areia creo que há em Japão, e bom seria mandar de lá a areia pintada, com o regimento de como se faz, e outras cousas semelhantes, que podessem aqui sirvir.

Também d’algumas misturas que se poem em fazer o espelho, nos quaes se representão os rostos disformes, alem dos que são concavos ou convexos, que esses sei fazer. E sobre tudo huma imagem d’aquellas que vista de diversas partes mostra diver-sas figuras, e também no espelho.

Destas curiosidades me lembra que há hum livrinho, e senão o haver, fácil cousa hé encomendar a algum dos que cá vem que tome essas cousas por lembranças; e alguns enjenhos novos e curiosos faça debuxar, mas con condição que se o dito. irmão ficar na India, me mande pera cá o livro ou cartapacio, ou V. R. o mande mutrado.67 Porque morrendo no caminho, sei por esperência que tudo desaparece, e nada chega».68

Los superiores, especialmente Pedro Morejón, no ignoraban el renombre que la ciencia de Spinola daba a la Iglesia en la capital de Japón, pero en 1611 se vieron obligados a trasladarle a Nagasaki. Busca-ban un sustituto del procurador Sebastián Vieira, poco hábil para las relaciones humanas con la gente del mundo de las finanzas, y el más apropriado era Spinola. Su traslado de Miyako a Nagasaki no le fue agradable y la añoranza del inmediato pasado le seguió a su nuevo destino.

En una carta al general de la orden le comentaba «la comodidad que tenia de aprender bien la lengua (pues la del Miaco [Miyajo] es la mejor de todo el Japón) y exercitarla en pescar almas aun de los más nobles, los quales movidos de curiosidad venían a preguntar dudas de los cieclos y elementos, y viendo que todo está fundado en razón, aunque muy contra-rio a lo que los Bonzos enseñan, se mueven a oyr los sermones, o por lo menos quedan muy aficionados a nuestra Santa Ley».69

Eran recuerdos inolvidables de la capital que acababa de dejar, apenas llegado a Nagasaki. Dos meses después Spinola se explayó de nuevo con su amigo Bernardino Rossignoli:

«Dopo di havere imparata la lingua giapponica per uno anno, et per un altro coltivato più di sei mila anime70 nel territorio de Arima, mi mandorno i superiori al Miaco [ ] ove stetti sette anni intieri, correndo come parroco ordinario di molte miglaia di christiani, che vi sono []; et perché in quella città é il nido dell’idolatria, mi sforzai di indurre molti gentili alla nra. Sta. fede; et ne baptizai più de due mila di mia mano, tra i quali vi furno non puochi dei nobili; et si [ ] intrava con l’Astrologia, mostrandogli alcuni instrumenti a proposito, delle quale cose non si puȯ facilmente dire quanto siano curiosi et quanto profitto ricevano per intendere che tutto cio che dicemo della Nra. Sta. legge è vero,

Esto escribía Spinola añorando el trabajo y los éxitos pasados, consciente de que Nagasaki, puerto internacional, era ideal para el comercio pero no para el desarrollo de la ciencia. Así lo expuso al Asistente de Portugal el julio siguiente pidiéndole el relevo en el cargo apenas empezados y el retorno a Miyako. Suponía equivocamente que su deseo sería aceptado, y por eso le escribía que «se houver calquer outro livro curioso novo de pintura, architectura, de mensuris geometricis, de máquinas e outras cousas curiosas, saiba V. R. que cá sirvem muito ainda que sejão em lingoa italiana».72

Mientras esperaba en vano la respuesta y el envío del material pedido tuvo oportunidad de alzar los ojos al firmamento y anotar sus observaciones del eclipse lunar del 8 de noviembre de 1612, visible des-de Nagasaki,73 que le servió de descanso en sus acti-vidades como procurador. Son las últimas noticias que nos ha desejado sobre la ciencia matemática.

LA FIGURA DE CARLOS SPINOLA

Carlos Spinola es uno de los 205 mártires ja-poneses beatificados por Pío 9. º el 7 de julio de 1867. Su figura es excepcional por sí misma y no precisa exageraciones inexactas y fuera de tono como las que exibren Schinosi y Santagata, excusa-bles sólo en autores barrocos polarizados por el sen-timiento patrio:

«Il principale tra loro [52 martiri] fu il P. Carlo Spinola, in grazia del quale [!] chiamossi quello ano l’ anno del Gran Martirio,74 e formù presso gl’Istorici un’ epoca molto distinta e particolare[!] »75

Por el contrario, la estatura de Carlos Spinola resalta mejor en los claroscuros de un juicioobjectivo, como el que dio Pedro Morejón, a quien Spinola estimaba sinceramente:

«P. Carlos Spinola, professó año de 98; fue seis años ministro em Miaco [Miyako, Kyôto], pro-curador de la Provincia en Macao y Japón; mediocres letras,76 buen predicador, buena lengua de Japón y zelo de la conversión y buen trato. Es colérico y no tan accepto de alguns por esto. Si tuviere más madureça y spíritu blando podrá hazer qualquier officio de superior. Entiende bien las cosas de Ja-pón. No parece por agora para superior mayor [pro-vincial], aunque si tuviera lo que digo, lo podia ser bien, que tiene buenas partes».77

Como puede verse, en su conjunto la valora-ción de Spinola es muy positiva y coincide con la de Bento Fernandes:

«quem não o conhecia, vendo-o a primeira vez o tinha por tezo e aspero, e se de propósito o tratavão, não havia mais brandura, amor e affabilidade do que a do martyr Carlo Spinola».78

Menos benévolo y más parcial fue Mateo de Couros diez meses antes de la prisión de Spinola. Las cartas de este muestran que eran caracteres poco compatibles, aunque ambos con fibra para el marti-rio.79 Dice Couros:

«Como hé mal desposto,80 depois que veio a Japam sempre uzou de nossos comeres e não se podia acomodar aos custumes e modo japónico, e tinha naquella casa [de Nagasaki] todas as commodidades juntas, e afora a molher do portuguez cazeiro,81 dous moços que servião ao mesmo padre, muito bons cozinheiros de nossos comeres; exergava-se nelle notável repugnância a se apartar daquella casa e andar pelas dos japões como fazem todos os demais. A verdade hé que homens tam pezados82 e que não podem viver sem tantas commodidades não são pera Japão neste tempo. Até semente de funcho83 confeitada com asucar, que elle mesmo fazia por sua mão, trazia consigo».84

Bento Fernandes suaviza la crítica de Couros:

«Por alguns annos não comeo fruita, e em huma grave e perigosa doença que teve [ ], o Pe. Reitor que então era lhe mandou que não se mortificasse nesta matéria, e que se tinha feito voto, que lho despensava. E por esta causa dali por diante comeo semelhantes cousas».85

El que en los primeros meses de prisón em Suzuta, agobiado por el calor de la época de las llu-vias, pidiera una vez un poco de azucar rosado86 no parece que pueda llamarse um lujo impropio de reli-giosos cuando se considera «o comer que Gonrocu [el gobernador de Nagasaki] lhes mandava dar».87

En todo caso eran inocentes debilidades hu-manas que hoy sabemos excusar los que las hemos repetidos em nuestra vida misionera, y que hace 370 años en la cárcel.

Su heroica aceptación final del martirio fue un corolario de la persuasión que le acompañó sin cesar desde que en Nola sintió la primera llamada a la vocación misionera. El martirio fue el papel que estuvo aprendiendo y ensayando desde que tenía 19 anos para representarlo al vivo, cuando llegó a los 58, en el escenario abierto de la Colina de los Márti-res cortada a pico sobre la bahía de Nagasaki.

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Vita del fervoroso martire P. Carlo Spinola en ARSI, «Vitae 16»ff. 162-168.

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Med 21,47

Goa 24 II, 27

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NOTAS

1 RDM, Il contributo degli italiani alla Missione in Giappone nei secc. XVI e XVII, conferência tenida el 18 de mayo de 1989 en el Instituto Japonés de Cultura, Nippon Bunka Kaikan de Roma, publicada en extracto en La Civiltà Cattolica, 3 de marzo 1990.

2 Dôjuku se diferencia de catequista y de donado. V. RDM, «El neologismo “dôjuku” — datos históricos», en las Actas del Symposium Portugal und Japan im 16. und 17 Jahrhundert: die nan ban-Kultur», Universität zu Köln, Portugiesisch-Brasilianisches Institut, Colonia, 29 de enero –3 de febrero 1991.

3 Relaçam das vidas e mortes gloriosas [ ] pello Pe. Bento Fernandes []. Da vida e virtudes do Pe. Carlo Spinola [Archivum Romanum Societatis Iesu (ARSI) Japsin 60 ff. 222-256].

4 Fernandes se refiere al Gran Martirio de Nagasaki. Anterior-mente hubo otros jesuitas mártires de Japón.

5 Felipe Spinola era obispo de Nola y después fue elegido cardenal com el título de Obispo de Troya. Murió em Romael 20 de agosto de 1593 [v. Rivarola, Descripción histórica (Madrid 1729) p. 350].

6 El Adelante citado FAS.

7 Fabio Ambrogio Spinola S. J. Vita del P. Carlo Spinola (Roma 1628), reeditada en Milán (1629), Roma (1630 y 1638), Bolonia (sin fecha, 1647?), Bolonia (1706) etc. Cito la edición de Milán 1629. Herman Hugo S. J. Vita P. Caroli Spinolae (Amberes 1630). Daniello Bartoli S. J. Dell’Historia della Compagnia de Gesù. Il Giappone, seconda parte Dell’Asia (Roma 1660) lib. IV 133.

8 «Pragae in Bohemia natus» [M. Tanner S. J. Societas Jesu usque ad sanguinis et vitae profusionem (Praga 1675)p. 289].

9 Il Beato Carlo Spinola Della Compagnia Di Gèsu [ ] Notizia storico-biografica scritta in francese dal P. Eugenio Seguin e tradotta dal Can. Antonio Campanella, Genova 1868. El original francés se publicó el mismo año en Tournai. Su preferencia por Praga aparece en la pg. 11 de la versión italiana. Abbé Besson, Panégyriques et oraison funèbres (Paris 1870) p. 364.

10 Giuseppe Boero S. J. Vita del B. Carlo Spinola [ ] scritta dal P. Fabio Ambrogio Spinola (Roma 1869). Varias reediciones.

11 FAS pp. 1-2, subrayado mío.

12 Joseph F. Schütte [ Catálogos y notas inéditas] estudia el lugar del nacimiento y la fecha, que oscila entre 1565 y 1566. La de 1562 dada por el mismo Carlos «ut putat» [ARSI Neap 80 f. 8] es inaceptable pues su padre, como Caballerizo Mayor del príncipe Rodolfo, acompañó a este, niño de 11 años, de Praga a Madrid en 1563. V. n.26.

13 Oriundo (o más genéricamente natural), diferente de nacido en, remite al solar familiar. El catálogo de Japón de 1615, revisado por Spinola mismo, dice: «Carlo Espínola, italiano, natural de Génova» [Schütte, Catálogos pp. 581,595].

14 Michele Volpe S. J. I Gesuiti nel Napoletano vol I (Napoli 1914), p. 294 nota l.

Schinosi, Istoria della Compagnia di Giesù appartenente al Regno di Napoli, 2 vol (Nápoles 1706, 1711).

16 V. nota 26.

17 Schinosi, II p.76s.

18 La Descripción histórica de Rivarola, basada en antiguas genealogías manuscritas, anota minuciosamente los nombres de personajes femeninos, pero sólo tiene una breve mención de Ottavio Spinola y dos líneas para su hijo Carlos, sin nombrar a la madre.

19 FAS, p. 5.

20 Carta a J. Alvarez, Miyako 3 dic 1606 [Japsin 36 f.145].

21 Otros autores omiten este dato. Schinosi por su parte [II p. 77] no dice quén le había «raccomandato».

22 FAS, p. 2. Hubert Cieslik, Blessed Charles Spinola p. 7 dice: «He was born in Italy in 1564, five years earlier than S. Aloysius, but spent most of the years of his childhood in Spain». Pero Carlo Spinola nació en 1565 (v. nota 26) y Luis Gonzaga en 1568.

23 Schinosi-Santagata, IV p. 246. Santagata continuó la obra de Schinosi en 1756 y 1757. V. Bibliografía de este artículo.

NoidentificadoporFAS. Según Boero[12]fueelP. Bartolomeo Ricci, rector del colegio de Nola.

25 Bento Fernandes, f.227v.

26 Los autores dan 1564 para el nacimiento de Carlos, pero me inclino por los primeros días de 1565. Me mueve a ello la costumbre de la época según la cual se bautizaba a los niños al poco de nacer. Ahora bien. Bento Femández aquilata que Carlos «entrou na Companhia [según ARSI Med 47 24, 58 el 23 de diciembre 1584] de dezanove pera 20 annos de idade» [Japsin 60 ff. 222-256], o sea que nació después del 23 de diciembre de 1564. El nombre de Carlos no aparece en las partidas de bautismo de las viejas iglesas que había en Madrid en el siglo 16 (en 1936 los marxistas quemaron los libros de la iglesia de San Andrés), pero en el archivo de la de Santa Cruz [L 2 B 1562-1571 f. 70v], terminado el año 1564 sin mencionar a Carlos, se lee esta nota: «Al quademo que se sigue le falta el mes de henero y lo que há asta diez y nuebe de febrero». No es imposible que el bautismo de Carlos estuviera incluido em esos folios perdidos y que su nacimento ocurriera entre el 1. O de enero y el 18 de febrero de 1565, aunque tampoco se puede descartar la última semana de 1564, pero en mi opinión con menos probabilidades.

27 Neap 80 f. 8; Med 47 ff. 24, 58. Schinosi, II p. 78.

28 Cristóforo Clavio. FAS ibid.

29 Así FAS, p. 8. «Hoc anno coepit docere grammaticam» [catálogo de 1590, Med 47 f. 24] en la cátedra universitaria, fundada por (san) Carlos Borromeo [AHSI (1983) p. 82].

30 Lus 58 f. 255, autógrafo de Gianbattista Porro.

31 Med. 47 f. 69 v. Por humildad «fez muito pera não defender publicamente Theologia» [Lus 58 f. 255], pero tuvo ese acto, encomendado siempre a uno de los estudiantes más brillantes.

32 «Foi mandado pera fundar os principios da missão [residencia incoada] de Cremona até que fosse collegio» [Luc58 f. 255]. Pietro Pirri [AHSI 29 (1960) p. 125] piensa que fue sólo a predicar una misión, y opta por Cremona para la ordenación sacerdotal de Spinola. Pero esta tuvo lugar en Milán, en cuyo colegio de Brera residía en 1594 siendo sacerdote [Med 47 f. 69v]. El «affettuoso biglietto del P. Acquaviva» dirigido a Cremona [minuta en Med 21 f. 447], respuesta a una carta de Carlos, le felicita por su ordenación sacerdotal, pero eso no es prueba de que esta ocurriera en essa ciudad.

33 Al parecer en 1595. Schinosi, II P. 78, discrepa; «con indicibile sua contentezza consegui nell’1594 la missione Indiana». Santagata [IV p. 246] no fija el año. El catálogo del principio de 1596 le pone en la «misión» de Cremona, pero Spinola había salido para Barcelona en diciembre de 1595.

34 «da Genovanavigȯ a Lisboa, e di là all’India» [Santagata, IV p. 246]. Más correcto sería decir «Navigȯ a Barcelona». Se echa de menos aquí la mención de sus padres.

35 FAS dice: [Spinola] «in compagnia di quattro navi et altri navigli». En la nave San Francisco iban con Spinola otros jesuitas. V. Japsin 36 f. 137; Wicki Indienfahrer n. º 362.

36 Japsin 36 f. 137.

37 Original en Japsin 36 ff. 137-140 v; copiado por FAS.

38 FAS, p.44.

39 FAS, ibid.

40 FAS p. 46.

41 Las cartas de Carlos Spínola aluden a sus tíos Hettore y Fabricio Spinola, a su primo Agostino conde de Tassarolo, a quienes escribió «più volte gl’ annipassati senza mai ricevere risposta [], et all’ altri miei parenti», pero no a sus padres [Nagasaki 9 jun 12, Japsin 36 f. 157]. E1 28 feb 1621 escribió a Maximiliano Spinola [Hugo, pp. 135-141].

42 El 28 de octubre 1598 [Japsin 37 f. 13].

43 arribar: regresar al puerto.

44 Bento Fernandes, f. 225v.

45 «Em Lisboa foi o primeiro que institui e começou a Congre-gação de N. ª Sr. ª dos estudantes» [autógrafo de G. B. Porro, ARSI Lus 58 f.255].

46 Fernandes, f. 226. En Goa «dove stesse infermo doi mesi per una febre continua» [ARSI *Vitae 16 f. 163]. En estado febril se embaraçó, pero llegó sano a Malaca.

47 «Quod mense novembri anni 1600 [ ] tota nostra ecclesia cum omni altarium ornatu atque imaginibus combusta sit» [Catá-logosp. 479]. Hugo-Bnuten An Architectural Survey [p. 330] parece seguir a Fernão Guerreiro [Relação, I p. 235] y da una fecha más tardia.

48 FAS [48]. Boero [72] modifica la ortografía. Hasta hace unas décadas em Macao se hablaba de una tradición de Spinola proyectista. A ella se refirieron Hugo-Brunt, p.331, en 1954, y Ch. Boxer [The Great Ship, p. 189] en 1964. J. F. Schütte [nota manuscrita] corrige a Hugo-Brunt: «Sr. Braga sagte nur, es sei mündliche Tradition in Makao, dass P. Spinola die Kirche entworfen habe. So 27 Dez. 1954».

49 Japsin 121 f. lv. M. Cooper S. J. [Rodrigues the Interpreter, p. 271] ha aportado datos sobre la financión de la nueva iglesia.

50 Japsin 14 I f. 99; Japsin 36 f. 147. «Em Macao [ ] tivi o mesmo officio [de procurador] per anno e meyo» [Spinola, Nagasaki 21 mar l613, Japsin 36f. 159], em realidad sólo 15 meses.

51 Hubert Cieslik, S. J., Blessed Charles Spinola (1564-1622) en «Japan Missionary Bulletin» 10 (1956) pp. 7-17, 117-124.

52 «O anno passado, vindo hûos embaixadores do Coray, com occasião que se tornavão pera lá muitos corias feitos christãos cá em Japão, e entre elles gente nobre, me offereci a o padre vice-provincial de hir a fundar aquella christandade, e manter os que lá hião, e elle, feita a consulta, me tinha dado licença. Mas se offerecerão tais impedimentos que não se pode efeiturar a hida. Sed per me non Stetit» [Autógrafo de Spinola a Juan Alvarez, asistente de Portugal, Miyako 3 dic 1606 [Japsin 36 f. 151]. He presentato en inglés este impor-tante texto inédito en The Origins of the Catholic Church of Koreafrom 1566 to 1784, capítulo 18: «Korean lay apostles at home and abroad» (v. Bibliografía de este artículo).

53 Spinola, Nagasaki 18 mar 1614 [Jaspin 36 f. 162].

54 Fiesta de Santa Lucía a las 23:00, Francisco Vieira, Japsin 17 f. 228v; v. Japsin 60 f. 228; Gianbattista Porro dice 14 de diciembre 1618 [Jaspin 17 f. 234].

55 V. nota 2.

56 Informação auténtica sobre o Ir. Ambrosio, Suzuta 15 de febrero 1620 [Japsin 36 ff. 196-199v].

57 Carta del 20 de agosto 1622, copiada en la Relação de Bento Fernandes, f. 232 v.

58 Hoy calle de la Colegiata. V. Alcázar, Chrono-Historia de la Compañia de Jesús en la Província de Toledo, I p. 386.

59 Luego: pronto, enseguida.

60 Op. cit. I p. 384. Alcázar da una larga lista de nobles que enviaron a sus hijos al colegio recién fundado, «caballeros de la sangre más esclarecida de estros reynos y fuera de ellos», Colonna, Famese etc. «Dexamos de referir por la prolixidad» los nombres de otros muchos. La Chrono-Historia resume el sistema pedagógico y las actividades de los estudiantes.

61 FAS, p.2.

62 Según sus propias cartas, v. g. Japsin 36 f. 145v. V. también ARSI Med 47 ff. 58,69v; Schütte Catálogos p. 581. Del colegio universitario de Brera, Milán, escribe Mario Scaduto S. J. Storia della Compagnia di Gesù in Italia III pp. 442ss.

63 Giran, Nagasaki 15 feb 1607, Japsin 55 ff. 348, 353. La descripción de Giram hace dudar de las pinturas de la época que exhiben una arquitectura exótica de estilo japonés.

64 Bento Fernandes, f. 226.

65 João Coelho, Macao 12 nov 1609, NarraçãoBreve do número das casas [ ] da Companhia de Jappão» en Catálogos p. 531.

66 El emperador Gominô y el shôgun Tokugawa Ieyasu.

67 Mutrar: «Pôr mutra ou sinete» [Morais]; en español «lacrar».

68 Autógrafo de Spinola a João Alvarez, asistente de Portugal en Roma [Japsin 36 151 v].

69 Cartaprivadade Spinola al General escritaenespañol, Nagasaki 18 mar 1612, Japsin 36 f. 154v.

70 El ms corrige «8 milla». Spinola redondea, pues en Arima-Arie estuvo sólo desde agosto de 1602 a diciembre de 1603.

Carlos Spinola a B. Rossignoli, Nagasaki 25 de mayo 1612 [Japsin 36 f. 156]. Boero, pp. 85-88 y 90, retoca la ortografía.

72 Spinola, Nagasaki julio 1612, Japsin 36 f. 158v.

73 Observatgion d’ une éclipse de Lune à Nangasaqui en 1612, [v. Bibliografía de este artículo]. El eclipse lo estudiaron simultaneamente los jesuitas Giulio Aleni en la India e Ivan Vreman en Oropesa, Toledo [RDM, Ivan Vreman, Split 1583 — Nachan 1620 en las Actas del «International Scientific Meeting on “The Jesuits in Domain of Religion, Science and Culture in Croatia”», Zagreb November 8-10, 1990].

74 Spinola fue la primera figura entre los mártires de ese día pero no en el martirologio japonés ni entre sus compañeros mártires jesuitas. El resto es ficción de Santagata, desconocedor de los relatos de la época que dicen: «1622. Este anno fueron a 10 de Setembro qeimados vivos 22, y degollados 30 en Nangasaqi [ ] y llaman el martirio gran-de» [Lus 58 I ff. 22-27]. «Foi este tão nobre, numeroso e insigne martirio hum sábado de Setembro do anno de 1622, executado na cidade de Nangasaqi [ ].. Foi nobre por ser de vinte e hum religiosos [ ]. Foi numeroso por ser de cincoenta e dous m’artyres, e foi insigne polo lugar e multidão de gente sem conto que a elle se achou quase de todo Japão, aparato de soldados e armas com que se executou, mas muito mais pola alegria, fortaleza e constancia com que o padecerão não somente homens fortes e animo-sos, mas tambem molheres fracas e tímidas e mininos de tão tenra idade» [Japsin 60 f. 21 ]. Por lo demás al Gran Martirio de Nagasaki (1622) hay que anteponer el Gran Martirio de Edo (Tôkyô 1613), los martirios masivos de la península de Shimabara (1614) anotados por Spinola en su Relação, el Gran martirio de Kyôto (1619) etc., etc.

75 Schinosi-Santagata, IV p. 255, evidentemente hiperbólico.

76 Mediocre en la terminología jesuítica de la época valía por suficiente, superior a la medianía.

77 Autógrafo de Morejón, Japsin 25 f. 107a (sin lugar ni fecha, Lisboa 1621?). Spinola «fugio muito o ser superior, e acon-tecendo de ir o P. Morejón, que era leitor de Miyaco, a Nagasaqi, ficou o P. por vicereitor re ipsa, mas não quis ser chamado vicereitor» [Gianbattista Porro, Lus 58 f. 255].

78 Bento Fernandes, f. 226v.

79 La muerte de Couros equivalió al martirio incruento. «Agotado por continuos trabajos y persecuciones, cuando ya nadie se atrevía a recibirle en sus casas por el máximo peligro a que se arriesgaban, el P. Mateo de Couros decidió presentar-se por sí mismo al gobernador de Miyako, Llegado a Kami [zona de la antiqua capital], cierto leproso le acogió en su tugurio cerca de Fushimi. Allí descansó con piadosa muerte el 29 octubre de 1632» [Antonio Cardin, Biblioteca de la Real Academia de la Historia (BRAH) Jes. Leg. 22 Ter 6 ff. 398-434].

80 Por causa de la salud.

81 Spinola estuvo escondido en la casa del portugués Domingos Jorge, casado con la japonesa Isabel Femández, padres de Ignacio Jorge, niño de 4 años. Domingos Jorge precedió en el martirio e su mujer e hijo. Isabel e Ignacio murieron con Spinola.

82 Pezado (pesado0 equivale aqui a molesto, exigente.

83 Funcho: anís o hinojo.

84 Mateode Couros, Nagasaki23 feb 1619, a Nuño Mascarenhas, Japsin 35 f. 96. Este testimonio pude tener su parte de verdad, pero hay que coejarlo con las virtudes de Spinola esquematizadas por Gianbattista Porro en l O puntos [Lus 58 í. 255], algunos ya citados en este artículo.

85 Bento Fernandes, f. 226v.

86 «Se V. S. havesse fatto azuccaro rosado e me ne vuole mandar’ un poco, mi fora molto caro» [Spinola desde la cárcel a la portuguesa Inés Correa, Omura 15 jun 1619, Japsin 36 f. 200].

87 Bento Fernandes describe «o comer» en f. 229.

*Historiador; especialista de assuntos do Japão — onde viveu vinte e sete anos — sobretudo em temas da Missão do Japão. Desde 1981 é membro do Instituto de História da Companhia de Jesus, de Roma.